Conceptos como recursión, iteración y superficie máxima pueden aprenderse con objetos de la vida cotidiana o con objetos más sorprendentes. Llevaremos al aula un ciprés, un helecho y un romanescu, pero también Celdas de Hele-Shaw (fotos) en las que un material diseñado por nosotros consigue el objetivo de dejar que los alumnos experimenten cómo se forma un fractal.