La papiroflexia esconde muchas matemáticas. Por ejemplo, posee una simbología propia que la hace universal y entendible en cualquier idioma.
Japoneses y chinos ahora rivalizan con americanos como Robert Lang, que ha creado un programa de ordenador que da un patrón para doblar un papel, indicándole la figura que quieras hacer.
No vamos a repetir la lista de beneficios que conlleva la práctica del origami, pero os lo recomendamos no sólo por lo divertido que es y lo satisfecho que te quedas cuando terminas la pieza, sino porque hay muchas más matemáticas de las que parece a simple vista.